Hay dos reglas que me planteo para realizar mi blog: No escribir posts todos los días y no hablar siempre de mi antagonista cibernaútica Dori. Hoy voy a romper las dos.
Cierto es que ultimamente noto una explosión artística dentro de mi y al fin y al cabo mi psicólogo (si, voy al psicólogo y todos deberías ir también como quien se da un masaje a la semana) me ha dicho que debo expresar mi interior vía hobby. Seámos realistas, es bastante común en mi el coger los temas con bastante fuerza para luego dejarlos. Como comenta Dori en su blog, hace tres meses era el Running y hace un mes el Tenis. He pasado por las construcciones de lego, la pintura (mejor no recordarlo), la escultura (mi padre aún no sabe que hacer con los tres cubos gigantes unidos por supergen que tiene en el trastero) e infinidad de otras fugaces aficiones. Lo mejor de ello: la compra de las equipaciones necesarias. Tengo un juego completo de Tenis (con la raqueta de Djokovic) en el trastero, zapatillas nike+ para running de alta gama, un juego completo de pinturas acrílicas y lienzos, cinceles y limas de escultor. Aún recuerdo cuando con 19 años me dió por ser pianista. Compre un curso completo de teclado de CCC con 27 tomos. Llegue al segundo, cuando descubrí que tocar "Oh when the saints go marching in" era bastante más complejo de lo que había supuesto en un principio. ¿Por cierto donde estarán esos tomos?
Ahora me siento llamado por la musa de la fotografía artística. El problema es que no me llama la fotografía de paisajes sino la de personas (que son bastante más dificiles de convencer). Si a eso le unimos que cuando me imagino la posible imagen artística de alguien, no suele aparecer en mi mente con mucha ropa, enetendereis porque me está costando tanto encontrar modelos. De hecho hay una posible fotografía que tengo grabada en mi mente y de la que estoy convencido sería una obra maestra. Al fin y al cabo llevo pensando en ella desde hace más de cinco meses, lo cual, teniendo en cuenta, mi normalmente intensamente fugaz interés por los temas, es una eternidad, y eso tiene que siginifcar algo, ¿no? Se trata de un retrato de medio cuerpo de Dori desnuda juntando y empujando sus poderosos senos hacia la cámara, invitándote a acunarte en ellos en una representación años 50 de las madonnas neóliticas que tallaban los hombre prehistóricos. Para mi es una representación de la femeneidad más atávica, para Dori una guarrada que no piensa hacer bajo ningún concepto. Y yo me pregunto, si Annie Leibovitz llamara a su puerta con la extemporanea petición de hacerle una foto de un desnudo integral, ¿Cuanto tiempo tardaría Dori en abrirse de piernas si la celebérrima fotógrafa se lo pidiera? Probablemnete accedería encantada e incluso sumaría como coprotagonista de la instantanea cualquier vegetal u hortaliza alargado que la fotógrafa le sugiriera. Y realmente, ¿Que diferencia hay entre Annie Leibovitz y yo? ¿Que hubiera pasado si la primera modelo de la fotógrafa se hubiera negado a posar desilusionando a la artista? Pues probablemnte ahora no podríamos disfrutar de la magnífica obra de la Leibovitz. Y aunque las posibilidades sean pocas, ¿Puede ser que Dori esté sin darse cuenta (o dándose cuenta) privando al mundo de mi increible talento fotográfico aún por descubrir? Ya puedo ver la foto de Dori y sus senos, cuyo título decidido hace tiempo es "Turgencias", ilustrando una retrospectiva de mi obra con una pancarta gigante que ocupa toda la fachada del MOMA de Nueva York: "Turgencies, a retrospective of Alexandr Vardaulacha (mi nombre artístico como fotógrafo)" ¡Que oportunidad estás perdiendo Dori!
Así que ese es mi principal escollo para iniciar mi carrera como fotógrafo de internacional y reconocida fama: la asusencia de modelos. ¿Por que nadie quier posar para mi?. Desde aquí hago un llamamiento para que si alguien con un narcisismo similar al mio lee esto se ponga en contacto conmigo y actúe como modelo de mis fotos. Os advierto que he desarrollado una técnica infalible basada en la nueva tecnología digital que nos lanzará al estrellato. La técnicca es muy sencilla. La modelo se situa delante de mi y yo hago 3.768 fotos seguidas. Digo yo que por simple estadística alguna de ellas será una obra maestra, ¿no?.
Por ahora me conformo con el único modelo que he encontrado disponible. Se trata de mi inseparable compañero Bernie. Es el modelo perfecto. No se queja, no se cansa, siempre luce esa maravillosa sonrisa suya (de hecho no puede lucir otra expresión) y es capaz de adoptar cualquier pose que le pidas (siempre que consigas sujetarle en ella sin que se caiga). Esta es la útlima foto de Bernie que tomé en Asturias.
Cierto es que ultimamente noto una explosión artística dentro de mi y al fin y al cabo mi psicólogo (si, voy al psicólogo y todos deberías ir también como quien se da un masaje a la semana) me ha dicho que debo expresar mi interior vía hobby. Seámos realistas, es bastante común en mi el coger los temas con bastante fuerza para luego dejarlos. Como comenta Dori en su blog, hace tres meses era el Running y hace un mes el Tenis. He pasado por las construcciones de lego, la pintura (mejor no recordarlo), la escultura (mi padre aún no sabe que hacer con los tres cubos gigantes unidos por supergen que tiene en el trastero) e infinidad de otras fugaces aficiones. Lo mejor de ello: la compra de las equipaciones necesarias. Tengo un juego completo de Tenis (con la raqueta de Djokovic) en el trastero, zapatillas nike+ para running de alta gama, un juego completo de pinturas acrílicas y lienzos, cinceles y limas de escultor. Aún recuerdo cuando con 19 años me dió por ser pianista. Compre un curso completo de teclado de CCC con 27 tomos. Llegue al segundo, cuando descubrí que tocar "Oh when the saints go marching in" era bastante más complejo de lo que había supuesto en un principio. ¿Por cierto donde estarán esos tomos?
Ahora me siento llamado por la musa de la fotografía artística. El problema es que no me llama la fotografía de paisajes sino la de personas (que son bastante más dificiles de convencer). Si a eso le unimos que cuando me imagino la posible imagen artística de alguien, no suele aparecer en mi mente con mucha ropa, enetendereis porque me está costando tanto encontrar modelos. De hecho hay una posible fotografía que tengo grabada en mi mente y de la que estoy convencido sería una obra maestra. Al fin y al cabo llevo pensando en ella desde hace más de cinco meses, lo cual, teniendo en cuenta, mi normalmente intensamente fugaz interés por los temas, es una eternidad, y eso tiene que siginifcar algo, ¿no? Se trata de un retrato de medio cuerpo de Dori desnuda juntando y empujando sus poderosos senos hacia la cámara, invitándote a acunarte en ellos en una representación años 50 de las madonnas neóliticas que tallaban los hombre prehistóricos. Para mi es una representación de la femeneidad más atávica, para Dori una guarrada que no piensa hacer bajo ningún concepto. Y yo me pregunto, si Annie Leibovitz llamara a su puerta con la extemporanea petición de hacerle una foto de un desnudo integral, ¿Cuanto tiempo tardaría Dori en abrirse de piernas si la celebérrima fotógrafa se lo pidiera? Probablemnete accedería encantada e incluso sumaría como coprotagonista de la instantanea cualquier vegetal u hortaliza alargado que la fotógrafa le sugiriera. Y realmente, ¿Que diferencia hay entre Annie Leibovitz y yo? ¿Que hubiera pasado si la primera modelo de la fotógrafa se hubiera negado a posar desilusionando a la artista? Pues probablemnte ahora no podríamos disfrutar de la magnífica obra de la Leibovitz. Y aunque las posibilidades sean pocas, ¿Puede ser que Dori esté sin darse cuenta (o dándose cuenta) privando al mundo de mi increible talento fotográfico aún por descubrir? Ya puedo ver la foto de Dori y sus senos, cuyo título decidido hace tiempo es "Turgencias", ilustrando una retrospectiva de mi obra con una pancarta gigante que ocupa toda la fachada del MOMA de Nueva York: "Turgencies, a retrospective of Alexandr Vardaulacha (mi nombre artístico como fotógrafo)" ¡Que oportunidad estás perdiendo Dori!
Así que ese es mi principal escollo para iniciar mi carrera como fotógrafo de internacional y reconocida fama: la asusencia de modelos. ¿Por que nadie quier posar para mi?. Desde aquí hago un llamamiento para que si alguien con un narcisismo similar al mio lee esto se ponga en contacto conmigo y actúe como modelo de mis fotos. Os advierto que he desarrollado una técnica infalible basada en la nueva tecnología digital que nos lanzará al estrellato. La técnicca es muy sencilla. La modelo se situa delante de mi y yo hago 3.768 fotos seguidas. Digo yo que por simple estadística alguna de ellas será una obra maestra, ¿no?.
Por ahora me conformo con el único modelo que he encontrado disponible. Se trata de mi inseparable compañero Bernie. Es el modelo perfecto. No se queja, no se cansa, siempre luce esa maravillosa sonrisa suya (de hecho no puede lucir otra expresión) y es capaz de adoptar cualquier pose que le pidas (siempre que consigas sujetarle en ella sin que se caiga). Esta es la útlima foto de Bernie que tomé en Asturias.
Bueno y por hoy ya basta de palabras, hay que disfrutar de la parte más emocionante de mi nueva afición por la fotografía. Me voy al Corte Inglés a comprar una cámara nueva, trípode, focos y todos los accesorios que pueda conseguir y luego a sacarle fotos al gato a ver si se deja.
My Dearest, Are you going to write something new? Hope to hear from your blog soon.
ResponderEliminar